Hola espectadorcillos, en este nuevo post pegamos un salto de la animación a los trabajos del director, productor y guionista británico Alfred Hitchcock. Sí, el de “Psicosis” (Psycho) 1960. Sí, también fue el que realizó varios cameos en sus películas, unos 39 aproximadamente.

Bien comencemos, creo que una buena forma de conocer a este director es viendo, hablando y analizando alguna de sus películas. La película de la que vamos a hablar es “Encadenados” (Notorious) 1946.
Con una duración de 1hora y 42 minutos. Lo que en principio iba a ser una producción de David O. Selznick acabó siendo una producción de Hitchcock, que juntándose con su amigo y colega Ben Hecht, escribió un guion que les causó auténticos dolores de cabeza durante un buen tiempo hasta estar completamente acabado.
Hecht y Hitchcock querían hacer una historia de espionaje y mientras pensaban en el MacGuffin tuvieron varias ideas que fueron desechando hasta llegar al uranio con el que los villanos fabricarían una bomba atómica. Todos pensaban que era una idea ridícula, faltaba poco para que Hiroshima demostrase que la realidad supera a la ficción, el momento en el que guionista y director trabajaban en el proyecto y que les llevó a entrevistarse con un científico que ante la cuestión del uranio les comentó que hacían preguntas muy peligrosas. Es más, Hitchcock aseguró años más tarde que el FBI le estuvo vigilando unos tres meses por este tipo de preguntas e investigaciones.
“Encadenados” (Notorious), como otras obras de Hitchcock hace gala de un gran número de personajes que entran y salen de escena, todos con algo que decir, y en el que el detalle del enamoramiento de los dos protagonistas se resuelve con una frase de diálogo en la que se nombran los ocho días que la pareja ha pasado allí. Una demostración de lo bien que resolvía Hitchcock algunas cuestiones en el guion, haciendo en este caso que nos creamos sin ningún lugar para la duda, el enamoramiento entre Alicia y Devlin, el cual se convertirá en el verdadero protagonista de la historia.
En esta película se contempla el puro estilo Hitchcock y varias son las secuencias que lo demuestran. La de la fiesta, que empieza con un plano general desde lo alto de las escaleras hasta que, por medio de una grúa que tuvo que construirse especialmente para la ocasión, la cámara termina enfocando en primer plano la llave que lleva en la mano Alicia, el objeto más importante en todo ese entorno y que llevará a la secuencia en las bodegas en las que unas botellas de vino juegan un importante papel. Las encadenadas del proceso de envenenamiento de Alicia una vez esta es descubierta, por parte de Alexander y su dominante madre, Leopoldine Konstantin en su único papel en el cine estadounidense, y en las que Hitchcock con un movimiento de cámara une la taza de café en la que hay veneno, la víctima, y los demás personajes, todo ello sin cortar plano. Y como ese instante previo al final, en el que Devlin se adentra en la mansión para saber de la mujer que ama sin remedio.
Y como Encadenados es una gran historia de amor, no podemos olvidarnos de la famosa secuencia del beso en el que Hitchcock se burló del código Hays que obligaba a que los besos en pantalla no durasen más de tres segundos. ¿Cómo lo resolvió? Sencillo, hizo que los actores se acercasen para besarse y se separasen para hablar, para acto seguido volver a besarse, así repetidas veces, consiguiendo una de las escenas más sensuales jamás filmadas, apoyada por la excelente química entre Ingrid Bergman y Cary Grant, marcando así lo que verdaderamente le importa al director.
Estoy seguro que a cualquiera le gusta un buen crimen, siempre que no sea la víctima
Alfred Hitchcock
El argumento de la película nos presenta a la señorita Alicia Huberman, quien acaba de salir del juicio de su padre acusado de ser un espía nazi al finalizar la Segunda Guerra Mundial y quien se suicida en la cárcel poco después de ser encarcelado. Alicia conoce a Devlin después de emborracharse en una fiesta y de quien sentirá una fuerte atracción para más tarde descubrir que es un agente federal que le propondrá la misión de su vida, destapar a un espía nazi refugiado en Río de Janeiro.
Después de llegar a Río y hospedarse en el hotel, Alicia y Devlin mantienen una relación. Justo en un instante en el que están entregados al amor, el agente Devlin es llamado por el capitán a fin de establecer el plan para desenmascarar al espía nazi.
Tras el regreso al hotel algo descontento, Devlin propone el plan establecido con el capitán a la señorita Alicia con la intención de que esta rehaga la labor de encandilar al espía nazi Alexander Sebastian, quien trabajó con el padre de Alicia y conocido de la joven, quien intentó mantener un romance con ella algunos años atrás. La joven tras una leve trifulca con Devlin accede.
Cuando Alicia establece contacto con Sebastian, este la invita a comer para posteriormente invitarla a su casa a cenar junto con unos amigos y su madre, mujer que desconfía de la joven. Durante la cena, Alicia advierte algo extraño sobre una botella de vino al escuchar hablar a uno de los invitados de forma preocupada sobre la botella con Alexander.
Uno o dos días posteriores, Alicia se encuentra con Devlin en las carreras de caballos para facilitarle información sobre los posibles socios y conocidos de Alexander Sebastian, que advirtió durante la cena que tuvo en su casa. Para su sorpresa, Sebastian se presenta ante ellos y en busca de confianza y lealtad por parte de Alicia, Sebastian le pide matrimonio y Alicia acepta días posteriores tras consultarlo con Devlin y el capitán.
Una Alicia casi instalada en la casa de Sebastian comienza a indagar e investigar sobre lo que se oculta en la casa. Tras presentar la escusa a Sebastian de que no tiene espacio suficiente para guardar su ropa, este le facilita todas las llaves de casa menos la de la bodega. Alicia sospecha que algo se oculta allí y después de hablar con Devlin surge la idea de montar una fiesta en la que Devlin sea invitado a fin de colarse en la bodega.
Durante los preparativos para acudir a la fiesta, Alicia consigue la llave de la bodega y disimuladamente se la entrega a Devlin en la fiesta bajo la vigilancia de su prometido Sebastian. Pocos minutos después, Alicia y Devlin se escabullen apresuradamente de la fiesta para bajar a la bodega antes de que se acabe el champán y Sebastian se de cuenta de que le falta la llave. En la bodega, Devlin rompe por un descuido una botella que esconde un mineral, uranio. Ante el descubrimiento recoge un poco y gracias a Alicia trata de sustituir la botella por otra para que no sospechen. Desafortunadamente se acaba el champán y los sirvientes acuden a Sebastian en busca de la llave, es entonces cuando Sebastian se da cuenta de que le falta y cuando al día siguiente la llave es devuelta a su llavero, sospecha de Alicia. Sobre todo, cuando visita la bodega y descubre el truco.
Sebastian se ve asustado por miedo a que lo maten sus superiores si su descuido sale a la luz y acude a su madre que, tras descubrir que Alicia es una espía norteamericana pacta con su hijo envenenarla suavemente haciendo creer que la joven contrajo algún tipo de enfermedad. Este hecho se hace notar a los ojos de Devlin, que tras días en los que Alicia no acude a la cita para recopilar la información sobre los planes de Sebastian, decide acudir a su casa. Es entonces cuando descubre lo que pasa y Alicia le cuenta que está siendo envenenada.
Finalmente todo acaba, con Alicia siendo trasladada al hospital por Devlin y Sebastian descubierto ante sus socios y superiores bajo la preocupada mirada de su madre.
Bueno que, ¿analizamos alguna escena? Vamos allá.
Para poner en situación, la escena que se va a analizar es la posterior al minuto 1:00:26, cuando sentados en un banco, Alicia le explica a Devlin que ha podido abrir y revisar todas las puertas de la casa de Alexander Sebastian excepto las de la bodega. Ante tal hecho, el agente incita a Alicia a proponer a Sebastian realizar una fiesta en la que él sea invitado y así poder investigar él mismo la bodega.
Posterior a esta conversación, la escena transcurre así:

De la escena de despedida del agente Devlin y Alicia se pasa a un plano general nocturno de la casa de Alexander Sebastian que se muestra con todas sus ventanas iluminadas a causa de la luz interior. Seguidamente, se introduce al espectador al interior de la vivienda mostrando un plano de la casa remarcando el alto estatus de la vivienda. La música con cierto tono de suspense nos da paso a un plano general de Alicia acabando de retocarse para la supuesta fiesta y que se aproxima a la cámara a medida que se termina de colocar un pendiente.

Con Alicia en primer plano, su rostro da una sensación algo desconcertante al contemplar a Alexander Sebastian acabando de arreglarse a través de una sombra que se refleja en una puerta entre abierta. El rostro desconcertante de Alicia divisa algo de cierto interés para ella.

En un travelling, Hitchcock aproxima al espectador acompañado por una melodía con algo de suspense al tocador que hay junto a la puerta donde se proyecta la sombra de Sebastian, mostrando así las llaves que llamaron la atención de Alicia a quien se da paso en plano general y acaba adoptando un plano medio al aproximarse al tocador.

Del plano medio se pasa a un primer plano de Alicia advirtiéndose la intensidad de la situación en su rostro al estar constantemente contemplando la silueta de Sebastian, quien comienza una conversación con ella. Antes las primeras palabras de Sebastian el espectador es testigo de una breve alarma de Alicia por miedo a ser descubierta cerca de las llaves. Inmediatamente, un plano detalle hace ver que Alicia encuentra la llave de la bodega que acaba cogiendo.

Con la llave en la mano, Alicia se vuelve para marcharse a la otra habitación. Justo cuando da unos pasos es advertida por Sebastian, que con un barrido de la cámara se contempla como la sigue hasta donde se encuentra y recalcando en plano detalle como las manos de Sebastian son tendidas gentilmente en la búsqueda de las manos de Alicia, quien lleva en una de sus manos la llave.

A continuación, el espectador es testigo de cómo Alicia trata de mostrarse transparente frente a Sebastian por medio de un primer plano y que Sebastian, con las manos de Alicia entre las suyas y sin dejar de dialogar sobre ella nos da un gesto de abrir una de las manos de Alicia en plano detalle exagerando así la tensión y el suspense de la situación. Seguidamente, Sebastian besa su mano.

El suspense va en crecimiento cuando Sebastian intenta realizar la misma muestra de afecto con la otra mano mostrando así la alarmante situación que tiene Alicia, quien para cubrir sus hechos se abalanza a abrazar a Sebastian, abrazo que no rechaza. Un interesante encuadre de la espalda de Sebastian muestra la agilidad de Alicia al hacer pasar la llave de una mano a otra.

Posteriormente y para acabar, se ve en un plano detalle como Alicia deja caer la llave al suelo, la cual hace desaparecer del encuadre al darle un golpe con el pie.
Y con este gesto de Alicia, damos por acabado el análisis de esta escena y el post de este mes.
Bueno, una última cosa. Si tenéis interés en profundizar en la vida de Hitchcock, la evolución de todas sus películas y, quitándole un poco a la sección de literatura de mi compañera Carmen Haró jejeje, os recomiendo el libro El Cine Según Hitchcock de Francois Truffaut (con la colaboración de Helen Scott) de Alianza Editorial. Se trata de una entrevista que le hace Francois al propio Hitchcock revelando varias curiosidades sobre muchas de sus películas.
Hasta el próximo post, que vaya todo bien expectadorcillos.