Son muchas las dudas que hay en torno a este sector, ya no solo dudas de la gente que no pertenece a este ámbito, sino también de los propios que día a día trabajamos en él. El mundo de la Conservación y Restauración es curioso a ojo del que se acerque, el asombro marca un punto en todas las particularidades que se presentan. Tocar una obra de arte de hace siglos, llama cuanto menos la atención de todos aquellos amantes de lo artístico que observan cómo las obras sufren un proceso restaurativo que las lleva a lo que fueron en su origen.
En este nuevo artículo para la revista de Arto&Claro, voy a responder a una serie de preguntas que a través de mis propias redes sociales de trabajo he ido recibiendo, de personas interesadas que suelen seguir mi carrera profesional, atendiendo a las publicaciones de mis trabajos, además de recoger otras tantas preguntas de mi entorno más cercano. Todas ellas tendrán las iniciales de las personas que me las han realizado.
Después de una selección, he agrupado las preguntas por temas y prácticas que normalmente hago en mis metodologías. Desde aquí agradecer la cantidad de preguntas recibidas en general, contestadas a todas ellas por privado, estén o no elegidas en este artículo. Gracias por vuestra curiosidad y el apoyo que me dais. La difusión es siempre muy importante en el sector de la Conservación y Restauración. Es necesario visibilizar nuestro trabajo para que se aprenda a valorar el arte. Sin más paso a contestar las preguntas recibidas. De nuevo, gracias.


. ¿Qué te hizo ser restauradora? (Pregunta realizada por A.G.F.)
Supongo que mi apego al patrimonio desde muy pequeña. Ya desde mis primeras salidas, me gustaba siempre pasear por el casco antiguo de mi ciudad, Baeza, y tener todas estas zonas muy presentes en lo que era mis ratos de ocio y descanso. Con el tiempo se acrecentó a medida que me formaba, y mi interés por el arte creció en igual forma. Lo que sin duda hizo que me decantase al final por estudiar la carrera de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, fue mi afinidad desde edades muy tempranas a la Semana Santa. El Arte Sacro es para mí la piedra angular de mi trabajo, el sentirme tan cerca de esto, formando parte irreemplazable de mi vida, me hace sentir muy afortunada.
. En tus prácticas de trabajo, ¿Desempeñaste temas que te fueron útiles después en el mundo laboral ? (Pregunta realizada por J.G.R)
En mi caso, realicé las prácticas en la Fundación Medinaceli de Sevilla, conocida como el “Palacio de Pilatos”, Sevilla fue además la ciudad que elegí para poder sacarme la carrera, en su Universidad. Las prácticas me hicieron ver una cosa, me subí por primera vez a un andamio para trabajar en un artesonado mudéjar. Desempeñar las actividades básicas para que te vayas haciendo una idea de cómo será fuera. Y no lo dudé ni un instante, estiré mis prácticas ocho meses más, quedándome veranos casi completos, intentando aprender, sobre todo enfrentarme a lo que era tener una obra de arte y realizar procesos en ella. Vencer el miedo, es algo obligatorio.
. ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? (Pregunta realizada por G.O.H)
Sin duda, el tiempo de intimidad y concentración que te aporta el estar en el transcurso de la intervención. Me gusta disfrutar del proceso. Te acercas a la obra de forma directa, tienes la oportunidad de ver y comprender todo su proceso de creación. La paz, el silencio, son únicos, estás acompañada de algo importante, algo que quizás tenga siglos y mucha devoción. Son muy buenos esos momentos. Además todo esto te sigue aportando aprendizaje, nunca dejas de aprender, son datos, cuestiones, experiencias en general.
.¿Es complicado ser autónomo y que te lleguen obras seguidas para restaurar? (Pregunta realizada por M.R.S.)
Este es “el quid de la cuestión”, como yo digo. Sí, es la constancia y el no desanimarse lo que te lleva poco a poco a ir adquiriendo más obras por tu cuenta. También ayuda la difusión, detrás de esto hay un esfuerzo de difusión realizado para que se haga visible tu trabajo. Todo lo que no se enseña, no existe. Es necesario, como norma básica la difusión. Todo tiene su progreso, al final lo acabas consiguiendo si sabes hacerlo, esto es algo que no te enseñan. Comienzas por poco, luego la producción de trabajo debe de ir subiendo. La constancia es el truco. Es un seguir sin parar, aunque quizás te cueste trabajar fines de semana o alguna hora de más, es la realidad, después todos los que trabajamos en este ámbito, admitimos esas horas extras. Es así, y tienes que estar dispuesto a eso.
. ¿Cuáles son las cosas que cambiarías en tu sector de la restauración, qué causa más problemas y qué podría mejorarse? (Pregunta realizada por P.R.D.)
En mi sector aún están las cosas por definirse bien y tener una regulación que a todos nos hicieran trabajar en igualdad de circunstancias. De momento hay una disparidad en muchos aspectos, sobre todo en temas de contratos, muchos no son los adecuados o no se hacen de formas correctas. El tema presupuestos es muy abierto, te puedes encontrar con precios que no serían los justos para el trabajo que se va a desempeñar. Es muchas veces un cúmulo de cosas que se siguen haciendo y que ves sobre la marcha, cuando ya te metes en proyectos más grandes, por tu cuenta, y ves un poco cómo se mueve todo. También el tema del intrusismo es algo que tiene su importancia, porque trae problemas, y que se debería de regular lo máximo que se pueda. Evitar que personas sin formación adecuada específica de nuestro sector, pueda intervenir obras. Es un ejemplo muy repetido, pero a nadie se le ocurre operar a una persona sin haberse preparado y formado antes para ello. Aquí tenemos que concienciarnos todos, es una labor tanto de los propietarios de las obras, como de aquellas personas a las que se le ofrece hacer un trabajo que no le compete.
. ¿Cómo es esa responsabilidad de tener una obra entre tus manos? (Pregunta realizada por C.C.F.)
Ante todo respeto. Esto hay que tenerlo claro desde el principio, mucho respeto. Esa obra puede tener una calidad excelente y una antigüedad considerable, o quizás tenga un valor sentimental grande, porque provenga de familiares, normalmente. Lo vuelvo a decir, el respeto. Esto es lo que te hace estar con los pies en la tierra, a la hora de hacer una intervención. Miedo no, pero mucho respeto si causan, luego te concentras y ya se comienza a disfrutar del proceso y todo sale bien.
. ¿Qué se siente al tocar una obra de siglos pasados? (Pregunta realizada por F.J C.)
A raíz de la pregunta anterior, aparte de mucho respeto, es una sensación muy bonita de sentirse afortunado. Tener algo tan importante, tan cerca, durante un tiempo, es genial. También saber que esa obra ya tendrá algo de mí, y que luego en mi se queda mucho más de esa obra. Por lo general suelo después preocuparme, preguntar por cómo van o si ha sucedido algo con el tiempo, en su ubicación donde la tengan colocada. Siempre suelo estar ahí, ya se crea un enlace.


. En el caso de que una obra sea de menor o mayor valor, ¿el trato a las obras es el mismo? (Pregunta realizada por G.N.M.)
Siempre, cuando me pongo a analizar una pieza los pasos a seguir en su intervención, sus tratamientos son los mismos si así lo requiere la obra en concreto. No trato de especial manera una obra u otra por su calidad artística o histórica, dado que me pueden llegar obras que tienen un gran valor sentimental y no tanto de calidad, pero que son igual de importantes, o al menos lo son para mí. En este aspecto no hago distinciones. Donde sí puede verse algo más esta diferencia, es en los presupuestos, donde si me baso en tener en cuenta otras prioridades, como el de la calidad artística o la antigüedad, esto me hace tener una responsabilidad mayor en mi trabajo, y también utilizar ciertos materiales más concretos.
. ¿Qué es lo más importante para ti a tener en cuenta a la hora de restaurar? (Pregunta realizada por J.C.R.)
Que todo esté ya preparado, que haya examinado correctamente la obra en una primera toma de contacto, que sepa cómo va a ser la metodología de trabajo, que estén todos los materiales que se van a usar, y lo más importante, todo el mundo de acuerdo, tanto propietarios, como organismos implicados. Una vez se tenga esto en orden, se puede comenzar a tratar la obra. Siempre pueden surgir nuevas cosas durante el transcurso, pero deben de ser dudas que se puedan resolver sobre la marcha y que no haya una complicación excesiva.
. ¿Sueles entregar informes finales después de restaurar una obra? (Pregunta realizada por T.S.F.)
Normalmente suelo hacerlo, esto es importante, porque queda registrado a nivel documental, tanto en texto como en imagen, el transcurso que ha llevado la obra durante su intervención. También se queda registrado quién la llevó a cabo y en qué momento. Sobre todo me lo suelen pedir muchos organismos para los que se trabaja con obras de una cierta calidad artística, ya sea piedra, pintura, escultura, retablística o de cualquier otra naturaleza material. Estarán de acuerdo conmigo otros compañeros que lean este artículo, que tenemos que prever estos informes e incluirlos en las partidas finales de nuestros presupuestos, porque son trabajos que nos cuestan nuestro tiempo y nuestra información.
Dicho esto, doy por finalizada esta elección de preguntas, espero que os haya resuelto dudas y para cualquier otra pregunta que tengáis, me podéis seguir escribiendo y os contestaré encantada de que tengáis esta curiosidad para con esta profesión.
Natividad Poza Poza. Conservadora y Restauradora de Bienes Culturales.