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Los Mendas y La venganza de Don Mendo.

El pasado 9 de mayo de 2022 tuvo lugar la actuación dentro del festival de teatro universitario de la Universidad Complutense de Madrid por el grupo denominado como Los Mendas el cual interpretó La Venganza de Don Mendo.

Quiero empezar agradeciendo a Julia, la directora del grupo, por haber pensado en mí en su momento para ser partícipe de esto junto a otras 9 personas más. Natalia, Fer, Juan, Celia, Candela, Lourdes, Isis, Diego, Julia. Sois arte y talento. Gracias por enseñarme tanto durante estos meses.

Todo comenzó a través de las inquietudes de nuestra directora y su deseo por hacer, años más tarde, una nueva versión del texto de Muñoz Seca, que ya años atrás había realizado. Con una convocatoria teatral por parte de la Universidad Complutense de Madrid entre las manos, se lanza al ruedo y escoge a 9 intérpretes. Y tras el sí unánime de todos y todas, comenzamos a trabajar. Cabe mencionar que los 10 somos compañeros y compañeras, somos de la misma clase del máster. Y digo 10 porque Isis es nuestra técnica de luz y sonido. Y ahora sí, primeras reuniones, adaptación del texto, primeras ideas de la propuesta escénica. Un nombre… nos falta un nombre para el grupo.

Permitidme que cuente la divertida anécdota, al menos para los integrantes del grupo, de cómo se nos ocurrió el nombre. Candela, Natalia y servidor, estábamos en la previa antes de ir a una fiesta y entre risas, alguna bebida graciosa y por qué no decirlo, creatividad y poca vergüenza a partes iguales , se nos ocurrió la idea de llamarnos Los Mendas y así fue, así somos y seremos.

Trascurren las navidades y el reparto de personajes ya estaba asignado. Era el momento de estudiarse el texto antes de comenzar los ensayos (el saberse el texto es algo que hasta el día del estreno estuvo presente). Una Julia perseverante y constante nos repetía siempre: «Esto es teatro en verso, hay que empollarse bien el texto y tenerlo seguro».

Con la resaca de las vacaciones de navidad y la presión por los exámenes del máster iniciamos los ensayos. Dos veces por semana, 3 horas. Luego se reducirían a 1 ensayo por semana, 3 horas. La vida no nos daba para más pero las ganas de teatro siempre nos impulsaba a sacar un hueco para ir a ensayar, aunque a veces, ausentarse era inevitable.

Comienzan a fluir los ensayos, las personas del grupo comienzan a encontrar el arquetipo que irá caracterizando a su personaje. Expresiones, voz, gestos, etc. La obra comienza a tomar a forma. La venganza de Don Mendo se aproxima.

Antes de comenzar los ensayos del montaje, iniciábamos con un calentamiento previo, voz, cuerpo, concentración, ejercicios para repasar texto y algo muy importante y que nos era muy útil. Las lluvias de energía que te recargaban las pilas. Y ojo, funcionan.

Se acerca mayo, la presión y los nervios comienzan a notarse. La frustración cuando algo no sale como se espera se hace palpable y la alegría también. Pero para lo bueno y para lo malo, Los Mendas ahí hemos estado, como grupo, como familia, como artistas.

Yo no sé si os lo he comentado alguna vez queridos lectores pero yo tengo una gran inquietud por el mundo de la escenografía. Y dedicarme a ello, formarme y aprender entra dentro de mis planes futuros. Es por ello, por lo que doblemente estoy agradecido a este proyecto escénico por darme la oportunidad de, junto a Candela, ser las cabezas pensantes del concepto de la escenografía. Y por supuesto agradecido al resto del equipo por poner sus manos, sus soluciones y su tiempo para hacerlo realidad, en base a los medios que teníamos. Porque si bien es cierto, y esto es una crítica negativa, que todo cuando hemos realizado ha sido de nuestro bolsillo. El festival no nos ha otorgado ningún tipo de ayuda. Estaría bien para ediciones venideras darle una vuelta a dicho asunto.

Agradecer también a Lourdes por ser la cabeza pensante del vestuario y dejarme llevar la capa que tanto insistí en llevar. El vestuario y la escenografía estaban inspirados en el Ballet Triádico de la Bauhaus. Obra de Oskar Schlemmer de 1922. Las formas geométricas eran la clave en esta ocasión. Fuera lo medieval, bienvenido lo vanguardista.

9 de mayo y 9 de la mañana. Comenzamos con los últimos arreglos, pase técnico, y pase de texto. Solo quedan unas horas para estrenar. ¿Qué se siente al subirte al escenario? Habéis experimentado esa sensación extrema cuando te asomas ante un acantilado o a un sitio muy muy alto. ¿Recordáis la sensación en el estómago? es la misma que se siente al subirte al escenario. El maquillarnos unos a otros para salir perfectos con respecto al arquetipo y físico del personaje. Los nervios en bastidores. La oscuridad entre bambalinas. La espera a salir. La frustración cuando te equivocas. La alegría cuando aquello que llevas ensayando tanto tiempo sale como se esperaba. La risa del público cuando no te lo esperas. El aplauso repentino del público. El aplauso final. El abrazo grupal. Todo esto formar parte del teatro.

El teatro comienza a llenarse, las voces del público se cuelan entre bastidores. La función está a punto de comenzar. Inicia, los focos te deslumbran. Estás encima del escenario, las piernas te tiemblan pero intentas que no se note. Tu escena se acaba y das paso al resto de tus compañeros. Bebes agua al esconderte de nuevo y respiras. Las piernas han cesado su temblor. La obra continúa. Te preguntas qué estará pasando y cómo lo estará viendo el público. Escena final. Todos y todas sobre el escenario y piensas, últimas frases. Caen las luces, se hace un oscuro sobre el escenario. El publico entiende que se ha terminado la función. Aplausos. Aguantamos unos segundos inmóviles y… ahora sí… momento de saludar. Las emociones a flor de piel, no sabría explicar qué se siente, pero GUAU. Entras al camerino. El público cesa sus aplausos. Es momento de rocoger y celebrar que salió bien. El teatro comienza a vaciarse. Silencio.

En definitiva, gracias infinitas al equipo que compone LOS MENDAS. Por la paciencia, la enseñanza, la amistad, el compañerismo, el arte y el talento. Por ofreceros a todo. Quiero trabajar con gente así siempre. Ojalá La venganza de Don Mendo vuelva a suceder una y mil veces más porque es y fue un lujo compartir escenario con todos y todas. Es por ello que, este artículo va dedicado a:

Natalia, Fer, Juan, Celia, Candela, Lourdes, Isis, Diego, Julia. Y Manuel que, aunque tuvo que dejar el grupo también es otro menda.

GRACIAS

Telón final

The show must go on

El espectáculo debe continuar

Nicolás Gallego Fernández

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