¡Muy buenas gamers! ¿Cómo os va todo? Nos volvemos a ver de nuevo (o leer) después de un largo comienzo de año. La verdad, espero que hayáis tenido un inicio de este 2022 bastante bueno y con muy pocos problemas. Aunque, ya que he sacado el tema, en el día de hoy os voy a hablar de un problema bastante frecuente en los videojuegos, que sucede tanto en los títulos primigenios hasta en los más actuales y que todo el mundo que juega ha experimentado alguna vez: los llamados “Errores” o “Bugs” en nuestra jerga.
Un bug no es más que un tipo de problema informático, que hace que alguna mecánica, control, o cualquier cosa relacionada, no funcione como es debido. Algunos de los más usuales son, por ejemplo, cuando nuestro personaje se queda inmóvil, no se nos guarda la partida, o cuando de repente atravesamos una pared y todo se vuelve oscuro. A priori, un bug se relaciona como algo negativo para el videojuego. Pero como existen muchísimos tipos, os he querido hacer una pequeña clasificación en función de cómo influye y afecta al videojuego y al jugador, para ver si realmente son perjudiciales o no.
Bugs Inofensivos y Divertidos:
Estos suceden cuando el juego realiza algo que no nos esperamos (y el juego probablemente tampoco) y da lugar a algo bastante gracioso.

Como, por ejemplo, en la repetición de esta jugada de un Fifa, en la que los jugadores deciden tener las piernas hacia arriba.

O este juego de pesca, en el que uno de los peces se ha tomado algo que le ha sentado un poco mal.
Como veis, este tipo de bug no suele afectar de manera negativa a lo que es el juego en sí, sino que son puramente visuales y por lo general dan lugar a momentos bastante graciosos. En lo personal, a mí me encanta encontrarme con estos bugs, ya que nunca sabes cuándo van a suceder, o si los volverás a ver; pero se convierten en un momento único que te acaba alegrando la experiencia de juego.
Bugs Molestos:
Justo en el lado contrario se encuentran estos bugs. Esta categoría sí que afecta de manera negativa a la persona que juega o al videojuego, ya que suelen ser problemas internos e irreversibles.

Uno de los más típicos que mencioné anteriormente es cuando el juego te da error al guardar y por alguna razón pierdes todo tu progreso. Este es de los más odiosos, ya que no hay manera de volver a recuperar tu partida a menos que hayas hecho alguna copia de seguridad. Consejo para gamers: Haced copias de seguridad.
Por otro lado, también los hay que afectan a la propia jugabilidad:

Como este en el que tu personaje atraviesa el suelo y te caes por debajo del mapa, muriendo inevitablemente.
Estos bugs también son imprevisibles, y a veces ocurren en los peores momentos posibles. Por mi parte, son los que más odio, y estoy seguro de que habéis sufrido uno de estos alguna vez.
Bugs Aprovechables:
En esta categoría es donde entramos en la parte más polémica. Algunas veces, debido a estos errores del juego, es posible conseguir ciertas ventajas que de otra manera no se podrían adquirir. Es como “hacer trampas”, pero aprovechándose de los bugs del juego.

Por ejemplo, uno de los más conocidos en la historia de los videojuegos. En el Mario 64 de la Nintendo DS, para poder subir a la zona de arriba del castillo por estas escaleras, tenías que conseguir un mínimo de estrellas. Para eso, tenías que perder mucho tiempo en pasarte los niveles una y otra vez hasta adquirirlas todas. Sin embargo, si realizabas una técnica que consistía en saltar hacia atrás muchas veces seguidas, podías bugear el juego y subir por las escaleras, desbloqueando la zona. De esta manera, conseguías acceder a un sitio más avanzado del juego y completarlo mucho antes sin perder tanto tiempo.
Aunque sea un error del propio juego, yo lo considero hacer trampa, porque al final te estás aprovechando de él. No obstante, en los títulos que no son multijugador, son más aceptables ya que al final tú eres el que decide cómo quieres completar el juego. Tú impones tus reglas y tú decides si vas a aprovechar esos bugs o los vas a ignorar. El problema viene en los juegos multijugador, ya que ahí al conseguir ventaja usando estos errores, afecta a todos los jugadores de la partida, y puede arruinar la experiencia de juego a los demás.

Por ejemplo, en el VALORANT surgió un bug en el que uno de los personajes podía colocar una torreta por debajo del mapa. Esto la hacía completamente indestructible, y a su vez, le permitía disparar a todos los enemigos en cualquier momento. Obviamente, esto era hacer trampas ya que no había forma de contrarrestar este error.
En general, los bugs conviven en nuestra vida diaria como gamers, y forman parte de los videojuegos nos gusten o no. Algunos nos provocarán risas, y otros nos enfadarán. Pero al final, por muy odiosos que lleguen a ser en algunas ocasiones, ¿qué sería de los juegos sin los bugs?
¡Decidme en los comentarios los bugs que hayáis experimentado alguna vez y cómo fueron!
Un saludo, y nos vemos en la próxima.